Comunicado de LaEducacionPublica.es sobre el pacto educativo
Tras el paso por la Subcomisión de Educación del Congreso de los Diputados de las diferentes asociaciones y organizaciones con objeto de alcanzar un pacto educativo a nivel estatal, Redes por una Política Educativa acordó presentar el “Documento de Bases” que se puede ver en http://laeducacionpublica.es/ como documento de mínimos que sirva de base a este pacto.
Rector plagiador
ATU (Asociación de Trasparencia Universitaria) ha asistido entre asombrada e incrédula al espectáculo aberrante de un Rector plagiador, aferrado a su cargo, negándose a dar explicaciones como corresponde a un servidor público mientras, la CRUMA, la CRUE, el Consejero de Educación, la Presidenta de la CAM, y el Ministro de Educación, mantienen un sonoro y ominoso silencio. El único docente –en Burgos-que le ha defendido abiertamente se ha revelado como un “compañero y colega” plagiario.
Ante semejante panorama ATU considera que es imprescindible que la Comunidad Universitaria debe dejar oír su voz, y entre los numerosos y valiosos escritos aparecidos, considera de especial relevancia tanto el manifiesto de CUPUMA por la profundidad de su análisis, como la petición de dimisión lanzada en change.org para los que pide el apoyo masivo de la comunidad universitaria madrileña y por extensión del resto de las comunidades autónomas.
Compartimos el siguiente comunicado de CUPUMA (Coordinadora de Universidades Públicas de Madrid):
URJC: poniendo a punto el ensayo general
Lo acaecido con el comportamiento y la actuación de la URJC, y especialmente con la inenarrable actuación de su Rector, supone un espectáculo tan ignominioso, que inevitablemente ha levantado una enorme polvareda. Pero resulta muy preocupante la posibilidad de que lo escandaloso de los hechos, nos haga perder de vista la gravedad y trascendencia de lo que semejante proceder ha puesto en evidencia.
Más allá de una defensa obscena, mentirosa, y autodescalificante del plagio, los incidentes han servido para poner de manifiesto el funcionamiento habitual y reiterado de una de las seis universidades públicas existentes en la Comunidad de Madrid.
El día 1 de marzo de 2011 el ministro alemán de Defensa, Karl-Theodor su Guttenberg, se vio obligado a presentar su dimisión, a partir de que los periódicos alemanes difundieran la noticia de que había plagiado algunos párrafos de su tesis. Por su parte, la Universidad de Bayreuth, donde el ministro presentó su trabajo, decidió demandarlo por atentar contra la ley de propiedad intelectual, y por falso juramento.
Frente a este proceder, en la bochornosa declaración institucional de Fernando Suarez ante el consejo de Gobierno de su Universidad, el Rector afirma:
“Todos Uds. han sido testigos del nuevo episodio de difamación y acoso que ha sufrido la universidad en los últimos días. Una vez más “los de siempre” están tratando de perjudicar la magnífica labor de la urjc.”
Ahora resulta que los problemas derivados de su incontrolada y permanente afición a los plagios, son la consecuencia de la difamación de unos desalmados, integrantes de la omnipresente conspiración judeomasonica, que han sido capaces de inventarse siete plagios distintos, totalmente ajenos a los hechos y las intenciones del plagiador Suarez.
En su defensa vergonzosa de los plagios, además de aducir mentiras y manipulaciones varias, el rector se ha permitido el lujo de argumentar lo siguiente: “Es posible que se hayan podido producir disfunciones, porque soy humano y porque trabajamos con mucho material de aluvión, y en equipos de investigación”. Ahora, gracias al PP, sabemos no solo que la corrupción está en la condición humana, sino que también la afición al plagio, forma parte de esa condición humana. Pero además Fernando Suarez no duda en afirmar que los equipos de investigación tratan con mucho material de aluvión como explicación-justificación científico-personal, lo que supone, sin el menor género de dudas, lanzar un misil de largo alcance contra el rigor de la investigación que debe presidir siempre el trabajo en la universidad.
La continuación de la argumentación de Suarez es digna de tener muy en cuenta:” Tengo 4 sexenios y he hecho tres oposiciones, y es una falta de respeto a los que me valoraron, y al propio sistema de evaluación del profesorado.” Por una vez – y, por supuesto, sin que sirva de precedente- , puede que el Sr. Rector tenga su parte de razón. Si las investigaciones plagiadas fueron valoradas positivamente a la hora de adjudicarle las sucesivas plazas, y sexenios, parece algo más que razonable, entender que eso puede poner en entredicho tanto la capacitación del opositor, como igualmente tanto un sistema de evaluación, como los ejecutores que permitieron y posibilitaron que semejantes personajes pudieran ser promocionados reiteradamente con semejantes méritos.
La reacción del resto de responsables de la Universidad agrava aún máss el tema. Si con siete plagios documentados, – a día de hoy ya son ocho- Suarez no estaba en manera alguna dispuesto a explicar sus “disfunciones” ni a la ciudadanía, ni a la comunidad universitaria, ni la CRUE, ni la CRUMA- conferencias de rectores de las universidades españolas y madrileñas presidida respectivamente por Segundo Piriz y Carlos Andradas — consideraban que tenían nada que opinar sobre un comportamiento que atacaba directamente el corazón y el modelo de la Universidad Pública.Por si aún no estuviera suficiente claro el acuerdo de mantener a cualquier precio la ley del silencio, “el ministro no conoce el tema” y “Cristina Cifuentes no encuentra la motivación ni el tiempo para hablar de una universidad que financia con 123 millones al año y que contrató irregularmente a su hermana” (1).
La guinda del pastel la han colocado la mayor parte de los partidos políticos que con la desvergonzada excusa de la autonomía universitaria, se oponen a que el consejero Van Grieken –antiguo director de la ANECA cuando era profesor en la URJC- explique las medidas que ha tomado y piensa tomar sobre el tema de los plagios de su colega y compañero en el equipo rectoral en la Universidad Rey Juan Carlos.
Finalmente lo más preocupante y sorprendente pueda resultar comprobar que la propuesta del PP para la Universidad Pública lleva ya algún tiempo siendo parcialmente probada, impulsada y ensayada en algunas universidades, y muy particularmente-compañeros de partido y de Universidad, obligan-en la URJC.
Si analizamos con detenimiento las propuestas que la LEMES desliza, nos encontramos que curiosamente, algunas de las de mayor calado, tienen ya sus precedentes en la universidad del PP. Como por ejemplo la creación de nuevas figuras contractuales, fundamentalmente circunscritas a los denominados profesores agregados, que sin necesidad de ser funcionarios, poseen competencias y emolumentos equivalentes a los de los titulares y catedráticos. El problema para la nueva figura que propugna la LEMES es que como en este caso, no existe figura legal que pueda tener una similitud razonable, se lleva a cabo una especie de ensayo general con la figura del profesor visitante, y la carambola se completa aprovechando la ocasión para que Margarita Cifuentes , la hermana de la presidenta de la CAM, se promocione de PAS a PDI.
La trampa es demasiado burda y queda rápidamente al descubierto con la mera transcripción del artículo 54 de la LOU: « La contratación de Profesoras y Profesores Visitantes se ajustará a las siguientes reglas: a) El contrato se podrá celebrar con profesores o investigadores de reconocido prestigio de otras universidades y centros de investigación, tanto españoles como extranjeros. b) La finalidad del contrato será la de desarrollar tareas docentes o investigadoras a través de las que se aporten los conocimientos y la experiencia docente e investigadora de los indicados profesores a la universidad. c) El contrato será de carácter temporal con la duración que se acuerde entre las partes y dedicación a tiempo parcial o completo.».
Los incumplimientos de la normativa son tan evidentes como descarados. Margarita Cifuentes, PAS hasta la lectura y aprobación de su tesis- dirigida, “casualmente” por el rector plagiador Fernando Suarez- nunca (al menos hasta su contratación como profesora visitante en la URJC) había dado una sola clase, con lo que difícilmente pudiera considerarse incursa en el apartado “Profesores o investigadores de reconocido prestigio de otras universidades o centros de investigación”, y la finalidad del contrato “que se aporten los conocimientos y la experiencia docente e investigadora de los indicados profesores a la Universidad” no parece que tuviera ninguna posibilidad de llevarse a cabo en la presente oportunidad. Quizá para facilitar la ardua tarea que la aguarda como profesora visitante primeriza, la profesora Cifuentes comparte departamento con el eximio Francisco Marhuenda que en el tiempo que le deja libre la dirección de “La Razón“ y sus numerosísimas colaboraciones en sus tertulias televisivas, también –una vez más por casualidad- da clases en la URJC.
Pero resulta que semejantes practicas – con un innegable tufillo de fraude de ley- no son un caso puntual, poco frecuente, excepcional, como podría pensarse dadas las características propias de la figura. Por el contrario, resulta especialmente significativo que mientras en la gran mayoría de las universidades públicas de nuestro país, el porcentaje de profesores visitantes supone aproximadamente un 1%, en la URCJ se encuentra en torno al 20%.
La contratación de profesores visitantes -con la actual legislación- depende exclusivamente del Rector del centro, que los nombra de forma discrecional, sin necesidad de convocatoria de concurso público, y sin estar obligado siquiera a hacer públicos esos nombramientos.
¿Podría entenderse la utilización de la figura de profesor visitante por parte de la URJC como una especie de adelanto del agregado que propugna la LEMES?. Hay suficiente número de similitudes, y sobre todo de coincidencia en los objetivos, como para que haya motivos para poder responder de forma afirmativa. Pero la generalización de la designación de profesorado agregado a dedo, no será tan sencilla de lograr, dado que no resulta legalmente posible llevar a cabo una mera trasposición de unas figuras docentes e investigadoras a otras.
La pregunta básica sería: ¿Quién decide a quien se contrata y en base a qué criterios? Aquí de nuevo queda clara la verdadera intención de crear una carrera paralela que no solamente escape al control de las Universidades, sino también al de la propia ANECA. Y por eso cobra todo el sentido un nombramiento como el de Rafael Van Grieken como consejero de Educación de la Comunidad de Madrid. Casualmente Van Grieken era director de la ANECA hasta su nombramiento y ahora parece que su ocupación prioritaria será poner a punto la ANECA autonómica, la Fundación Madri+d, para controlar la entrada y promoción de todos los que lleguen a la universidad a través de la vía paralela, pero obviando los planteamientos de igualdad, mérito y capacidad que consagra la Constitución, pero que la propuesta de la CAM,. incumple e ignora.
Si querernos hacernos una idea del modelo de Universidad Pública que propugna la LEMES. sugerimos que quizá sea una idea fructífera volver la vista hacia la Universidad más cercana al PP, la que a lo largo de estos años, ha servido, tanto de modelo, como de banco de pruebas en el que ir afinando las propuestas que el PP pretende testar en la Comunidad de Madrid, para exportar a continuación al resto del país. Aunque parece obvio que la carrera la domina con ventaja la URJC, a juzgar por el comportamiento de la CRUMA, cabe deducir que ninguno de sus integrantes está dispuesto a quedarse rezagado a la hora de hacer méritos ante Cristina Cifuentes. Quizá no olvidan que ella tiene la llave de la financiación y que está dispuesta a utilizarla, imponiendo un nuevo modelo de financiación –llamémosle gerencial- en la LEMES.
- Raquel Ejerique :”Asi se gesto la noticia del Rector plagiador” El diario.es 26-11-2016,
http://www.eldiario.es/zonacritica/gesto-noticia-plagio-rector_6_584501555.html
Solicitud de información sobre la elaboración de «La Modernización del Espacio Madrileño de la Enseñanza Superior»
ATU ha pedido información, en aras de la transparencia a don Rafael Van Grieken (Sr. Consejero de Educación, Deportes y Juventud de Madrid) y don josé Manuel Torralba Castelló (Sr. Director General de Universidades e Investigación de la Comunidad Autónoma de Madrid) sobre quienes fueron los participantes en la elaboración del documento “La Modernización del Espacio Madrileño de la Enseñanza Superior”
Solicitud – Consejero de Educación, Deportes y Juventud de Madrid
Solicitud – Director General de Universidades e Investigación de la Comunidad Autónoma de Madrid
Josep-David Garrido: once años y tres sentencias contra la corrupción en la Universidad de Alicante
El 22 de septiembre de 2001, la Universidad de Alicante convocó a concurso plazas de Cuerpos Docentes Universitarios. No era una convocatoria cualquiera, ni mucho menos, pues salieron a concurso la friolera —¡en una convocatoria!— de 156 plazas de personal docente funcionario. El terror a las acreditaciones para ser profesor o catedrático en la nueva LOU (aprobada el 6 de junio de ese año) causó pavor en los departamentos universitarios de toda España, no sólo en Alicante. Y así, en el 2001, el BOE se hartó de publicar convocatorias a diestro y siniestro.
¿Por qué ese delirio de las universidades en convocar concursos? Había que colocar a los enchufados de turno, a esos candidatos dichos «de la casa». En el argot universitario dícese «estabilizar» o, lo que es lo mismo, la plaza salía a concurso si tenía —utilizando la palabra de la jerigonza al uso— «bicho». En la Universidad de Alicante había mucho de ello, de «bicho», a «estabilizar» aprovechándose del mal uso de la todavía utilizable LRU y, ¡voila!, ya tenemos el festín endogámico montado.
De esa convocatoria del 22 de septiembre de 2001 de la Universidad de Alicante, publicada en el BOE del sábado 8 de diciembre de 2001, entre el mare mágnum de concursos, aparece uno en particular, el C.1153: una plaza del cuerpo de Profesores Titulares de Universidad (DF02469), del área de conocimiento de “Ciencias y Técnicas Historiográficas”, adscrito al Departamento de Historia Medieval y Moderna, con la actividad a realizar (el perfil) de «impartir docencia en Paleografía y Diplomática».
Plaza de profesor en una universidad pública con convocatoria publicada en el BOE, no extrañe que sea pretendida por otros profesionales de las “Ciencias y Técnicas Historiográficas”, no sólo el «de la casa». No extrañe tampoco que un entonces Profesor Asociado en activo de la Universitat Autònoma de Barcelona, Doctor en Historia, docente en Paleografía y Diplomática, y natural de Alicante, firmase la solicitud para participar en el mencionado concurso. En definitiva, de un puesto de trabajo se trataba que, según ley, debería de dirimirse por los méritos y capacidades de los concursantes presentados que, finalmente, fueron dos, la candidata «de la casa» y el doctor alicantino, Josep-David Garrido i Valls, que era el profesor contratado que ejercía en la UAB impartiendo clases de Paleografía (la ciencia de las escrituras antiguas) y Diplomática (la ciencia de los documentos).
Un puesto de trabajo derivado, se supone, de una necesidad docente. Así, pues, sorprende que, en el Acta, con fecha de 1 de noviembre de 2001, del Departamento de Historia Medieval, Historia Moderna y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Alicante, dirigido entonces por el Sr. Enrique Jiménez López (Catedrático de Historia Moderna), se escriba que se convocaba la plaza de Profesor Titular de Universidad del área de conocimiento de “Ciencias y Técnicas Historiográficas —citamos textualmente— «destinada a estabilizar la situación de Verónica Mateo Ripoll». Una plaza, pues, que se convocaba ad hoc con el nombre y los dos apellidos de la persona destinada a conseguirla.
La LRU regía todavía el concurso y, en cumplimiento de ella, se procedió al sorteo de tres miembros titulares y tres suplentes por el Consejo de Universidades. Previamente, también como marcaba la LRU, la Universidad de Alicante nombró a los dos miembros que le correspondía con los respectivos suplentes. La Comisión evaluadora resultante fue la siguiente (la titular definitiva):
-Presidenta: María Desamparados Cabanes Pecourt (Catedrática de la Universidad de Zaragoza).
-Secretaria: María Luisa Cabanes Catalá (Catedrática de la Universidad de Alicante).
-Vocal: Ángel Riesco Terrero (Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid).
-Vocal: Isabel María García Díaz (Profesora Titular de la Universidad de Murcia).
-Vocal: María Angustias Álvarez Castillo (Profesora titular de la Universidad de Granada).
Se da la circunstancia, chocante, que presidenta y secretaria de una Comisión evaluadora de un concurso a Profesor Titular de Universidad sean las dos catedráticas y, más si cabe, que las dos sean primas. Además de eso, otra curiosidad es que la Sra. María Luisa Cabanes Catalá había sido la directora de la tesis doctoral de la candidata (Universidad de Alicante, 1999), proclamada oficial, en la citada Acta departamental del 1 de noviembre de 2001.
Así las cosas, se convocó a los concursantes al acto de presentación el 21 de enero de 2003. Al día siguiente por la mañana, la candidata «oficial» recibió los parabienes de los miembros del Departamento de Historia Medieval, Historia Moderna y Ciencias y Técnicas Historiográficas, ahora dirigido por el Sr. Armando Alberola Romá (Catedrático de Historia Moderna), que fueron a auparla en la defensa de sus méritos y proyecto docente, mientras la Comisión evaluadora asentía con benigna felicidad: ¡la plaza era para ella! Por la tarde fue el turno del otro candidato: las caras de gozo que por la mañana exhibieron los miembros de la Comisión evaluadora tornáronse ora en rostros acibarados de ira, desafiantes y de académica obscenidad. El Sr. Garrido recibió una soberana zurra verbal, fue menospreciado hasta la saciedad, de tal manera que lo que debía ser una educada exposición de méritos devino en una sucesión de improperios de la Comisión contra la actividad académica e investigadora del concursante, sobre todo por parte de la Sra. María Luisa Cabanes Catalá, la directora de la tesis de la candidata oficialista. Y así se acabó el concurso para el Sr. Garrido, en apariencia, pues más bien en ese momento empezó un contencioso que, a pesar de las sentencias judiciales contra el proceder de la Comisión evaluadora, todavía hoy, en el 2014, continúa.
Después del acto de presentación y acogiéndose a lo dispuesto en la LRU, el 21 de enero por la tarde, el Sr. Garrido examinó la documentación aportada por la otra concursante, comprobando que ésta no reunía uno de los requisitos a que le obliga la susodicha ley en el artículo 37.4. Ello lo puso de inmediato en conocimiento de la Comisión, que no quiso saber nada. A sabiendas de que la concursante Sra. Mateo no cumplía el artículo 37.4 de la LRU, la Comisión evaluadora continuó fraudulentamente con el concurso y la propuso para obtener la plaza. Tales hechos fueron denunciados, en tiempo y forma, por el otro concursante: primero ante la propia Comisión y después ante el Rector de la Universidad de Alicante, el Sr. Salvador Ordóñez Delgado, que hizo caso omiso a la reclamación, pese a la contundencia del argumento en contra de la actuación de la Comisión evaluadora. La Sra. Verónica Mateo Ripoll fue nombrada Profesora Titular de Universidad el 31 de marzo de 2003. Ese mismo año, al padre de esta señora, a propuesta del Departamento que enchufó a su hija, la Universidad de Alicante le concedió el honorífico Premio Maisonnave: ¿casualidad?, ¿Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como?
En dos ocasiones el Sr. Garrido se entrevistó con el Sr. Ordóñez y hasta con el Director del Servicio Jurídico de la Universidad de Alicante, el Sr. Daniel Pastor Javaloyes, con quien mantuvo una tensa discusión por la actitud despreciativa de éste. Al final, tras el rechazo de la reclamación efectuada ante la Universidad de Alicante, el Sr. Garrido recurrió a los tribunales de justicia. Por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, de 20 de noviembre de 2006, se declararon contrarios a Derecho y, en consecuencia, fueron anulados y dejados sin efecto los actos recurridos, al tiempo que se reconocía al Sr. Garrido el derecho a ser valorado como único participante del Concurso C.1153.
Por entonces habían pasado más de tres años de los hechos y otro personaje había sido elevado a la condición de Rector de la Universidad de Alicante, el Sr. Ignacio Jiménez Raneda. Con él se entrevistó en varias ocasiones el Sr. Garrido pidiéndole justicia. Otra vez caso omiso. La Universidad de Alicante recurrió al Tribunal Supremo, el cual confirmó la sentencia del TSJCV, por sentencia hecha pública el 28 de junio de 2010.
La sentencia del TS tardó todavía algunos meses en cumplirse. No fue hasta el 26 de octubre de 2010 que la Universidad de Alicante, en cumplimiento de sentencia, declaró la nulidad de la resolución por la cual nombraba a la Sra. Mateo Profesora Titular de Universidad. Sin embargo, hasta el 9 de noviembre ésta no dejó la plaza, para ser inmediatamente compensada, por arte de birlibirloque, con otra plaza ad hoc, ahora de Profesora Contratada Doctora, el mismísimo día que dejaba de ser Profesora Titular. Como puede comprobarse, todavía a día de hoy (http://dhmmo.ua.es/va/personal.html), marzo de 2014, esa señora continúa formando parte del personal docente del Departamento de Historia Medieval, Historia Moderna y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Alicante.
¿Y qué pasó con el Sr. Garrido? La Universidad de Alicante montó una chapuza con el único objetivo de que nunca fuese valorado con justicia. Se emplazó a la misma Comisión de 2003, pese a las dudas de contaminación que pesaban sobre ella, y el 1 de febrero de 2011 el Sr. Garrido fue convocado de nuevo. Faltaba, sin embargo, un miembro de la Comisión de 2003 por fallecimiento, la secretaria Sra. María Luisa Cabanes Catalá. No obstante, no fue substituida y el papel de secretaria le fue endosado a la Sra. Isabel María García Díaz. Por otro lado, chapoteando todavía más en la farsa, fue citado de nuevo el Sr. Ángel Riesco Terrero, pese a estar jubilado y él mismo repetir reiteradamente, en el transcurso de la única prueba celebrada, que no sabía qué hacía allí.
La Comisión, como en el 2003, siguió emperrada en negar los méritos y las capacidades del aspirante a profesor, negándole el derecho a que se le garantizasen la igualdad de condiciones y el respeto a los principios constitucionales. El Sr. Garrido fue encerrado en un cuchitril (nada que ver con la esplendorosa sala del 2003) y sin disponibilidad de un sencillo cañón para proyectar desde su ordenador, ni ningún otro instrumento que pudiese servir para facilitarle su exposición, o a los miembros de la Comisión para realizar la evaluación. Y otra vez el Sr. Garrido fue vejado antes de ser impúdicamente rechazado: ¿por qué? Allí presentes, en aquel lúgubre cuartucho, estaban el director de ese Departamento, el Sr. David Bernabé Gil, y su secretario, el Sr. Ramón Baldaquí Escandell: ¿por algún interés en especial?
Vuelta a las andadas: reclamación al Rector, contestada negativamente por el Vicerrector de Profesorado, Sr. Jesús Pradells Nadal, que —¡atención!— es Profesor Titular de Historia Moderna y también formaba y forma parte del Departamento protagonista de esta triste historia. El Rector Jiménez Raneda, como Poncio Pilatos, se lavó las manos, pese a que sabía que había serias dudas sobre la legalidad de las actuaciones. Otro que tal: a sabiendas que se hacen la cosas mal, persiste en hacerlas todavía peor. Vuelve el pleito al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana y éste, por sentencia de 5 de diciembre de 2013, vuelve a dar la razón al Sr. Garrido: el TSJCV anula la actuación de la Comisión evaluadora y declara «la retroacción de las actuaciones de las pruebas selectivas al momento anterior a la constitución de la Comisión evaluadora a fin de que se constituya otra con otros miembros a los de la anterior y se valoren los méritos del recurrente». Y es que, en otro momento, en los fundamentos de derecho, la sentencia reclama la «retroacción de actuaciones del proceso selectivo al momento anterior a la constitución de la Comisión evaluadora a fin de que constituya de nuevo con miembros distintos a los de la anterior habida cuenta de la fundada duda de imparcialidad de los mismos reflejada, sin duda, en la citada Acta». Se refiere al Acta departamental citada y que concedía la plaza obviando que debía de celebrarse un concurso y que, por ley, por honradez y por decencia, deben de garantizarse en todo momento la igualdad de condiciones de todos los participantes.
Ahora (marzo de 2014) hay un nuevo Rector en la Universidad de Alicante, un nuevo Vicerrector y también otra persona se ha convertido en Director de ese departamento tan truculentamente deshonesto y que tanto sufrimiento ha generado. ¿Habrán aprendido la lección o continuarán empecinados en mantener actuaciones inmorales que los tribunales de justicia han censurado? Once años, una vida académica machacada y el pleito todavía no se ha acabado. Hay una sentencia firme a cumplir: ¿cómo la ejecutarán?